NECESITAN ENTREGARSE AL AMOR DIVINO SIN DETENTES, EN ESTA GRAN ETAPA EN QUE TRANSITA LA HUMANIDAD: “LA ERA DEL TERCER FIAT, LA ERA DEL ESPÍRITU SANTO” (Jn 16,13).
En esta Era, el Demonio se encuentra vagando de un extremo a otro en busca de la menor oportunidad para reinar mediante la división, esa que es la causante de la caída de todo buen propósito del hombre.
Prepárense amado Pueblo de Dios, creciendo en los dones del Santo Espíritu Divino (Is 11,1-4):
EL DON DE LA SABIDURÍA: en el cual la caridad brilla y la criatura entiende que el Plan de Dios se debe enaltecer por sobre todas las cosas y no se debe obstaculizar.
EL DON DEL ENTENDIMIENTO: ilumina a la criatura humana para que penetre con claridad en las verdades reveladas por Dios.
EL DON DEL CONSEJO: con el cual logran discernir las opciones que se presentan ante ustedes, para esto tienen que lograr con este don, el saber escuchar y auxiliar a los hermanos. “No juzgará por las apariencias, ni sentenciará de oídas. Juzgará con justicia a los débiles, y sentenciará con rectitud a los pobres de la tierra” (Is 11, 3-4):
EL DON DE CIENCIA: no es lo que el mundo cree, sino es cuando en el interior de cada uno, Dios le revela a la criatura humana lo que Él sabe de cada uno de ustedes.
EL DON DE LA PIEDAD: este don les permite actuar con sus hermanos en una praxis continua hacia el hermano. Cumpliendo la Voluntad Divina, el hombre busca incansablemente el actuar de Jesús para asemejarse a Él.
EL DON DE LA FORTALEZA: se enfatiza en la Fe, al vivir cuanto sucede al hijo de Dios con el heroísmo de los mismos mártires. Este don fortalece la perseverancia y la firmeza, confiando totalmente en Dios que no se aleja del hombre.
EL DON DEL TEMOR DE DIOS: dota a la criatura humana de la voluntad necesaria para apartarse de lo que le lleve a caer en el mal, para obrar, vivir y actuar en la Voluntad Divina.
EL MANTENERSE DE LA MANO DE NUESTRA Y VUESTRA REINA Y MADRE DE TODO LO CREADO EN ESTE INSTANTE, ES RECIBIR CONSTANTEMENTE LA FUERZA PARA NO CLAUDICAR. El mundo y sus maquinaciones han intensificado su lucha para desviar al Pueblo de Dios, siendo que el mal pulula por toda la Tierra y el hombre gusta del mal.
El hombre se ha materializado, idealiza un mañana seguro de comodidad y abundancia, olvidando que el obrar y actuar contrario a la Voluntad Divina, atrae las calamidades sobre la humanidad, llevando a que los elementos rechacen al hombre al no reconocerle.
Pueblo de Dios, la guerra se mantiene ante ustedes, pende de un pensamiento de algún o algunos dirigentes de una potencia, para adelantarse por temor a no ser derrotado para que se ejecute ese paso, que llevará a la humanidad a enfrentar LA TERCERA GUERRA MUNDIAL.
La convulsión en lo espiritual, en lo político, en lo material y en lo moral, es altamente estremecedora para la humanidad. Es dar un paso y el hombre va cayendo en el abismo del mal. El hombre tiene que tomar una fuerte y firme decisión para que salve su alma, decisión que tiene como cimiento la FE.
AUNQUE PAREZCA QUE EL MAL DOMINA, EL MAL NO TRIUNFA, LA TRINIDAD SACROSANTA ES POR SOBRE TODO Y EN TODO POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS, AMÉN.
El vandalismo y la persecución crecen contra lo que representa a Nuestro Rey y Señor Jesucristo, contra lo que representa a nuestra Reina y Madre de todo lo Creado y contra los fieles de Dios. Esto llegará a generalizarse, no deben temer por ello ya que deben SALVAR EL ALMA: por ello SOY ENVIADO.
El poder de la Masonería y los Illuminati, es altamente catastrófico para la humanidad, pues se infiltraron en todo ámbito del hombre, ustedes lo saben, las altas esferas del mundo poseen conocimiento sobre ello y tratan con ellos, aparentando no saberlo para no comprometerse ya que no les interesa la salvación de las almas.
Pueblo de Dios, la lucha entre el bien y el mal inicia con la envidia y la división, ustedes sean firmes, mantengan la FE sin permitir que la tibieza les invada.
Oren hijos, oren para que no sea tergiversada la Palabra de Nuestro y vuestro Rey y Señor Jesucristo.
Oren hijos, oren por Hawaii, la naturaleza lleva a erupcionar fuertemente al volcán Kilauea y a estremecer a los volcanes Mauna Loa y Kilauea.
Oren hijos, la humanidad es espectadora del padecer de sus hermanos, cesará el ser espectador para entrar todos a ser actores de la historia de la humanidad. Prepárense para el Aviso.
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