Comunion en la mano

Comunión en la mano y persecución a los cristianos

Cómo una conducta que fue considerada una falta grave a lo largo de la historia de la Iglesia, ahora está generalizada. La paradoja de San Basilio.

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Señor, no soy digno de que entres en mi casa,
pero me siento digno de tocarte con mis manos…

Antiguamente la comunión en la mano sólo se permitía en tiempos de persecución, en los que profesar la fe cristiana era seguridad de tortura y martirio al ser descubierta. Pero desde hace medio siglo hasta ahora, la practica antes condenada, se esparció en todo el mundo. ¿Es esta una de las causas por las que ahora la persecución a los cristianos es la más alta a nivel mundial? ¿Estaremos atrayendo nuestro propio mal?

Al parecer, volviendo a ser una realidad la persecución a los discipulos de Cristo, también adquiere vigencia el paradójico enunciado de San Basilio:

La comunión en la mano sólo se permite en dos instancias, 1) bajo tiempos de persecución donde ningún sacerdote está presente, y 2) para ermitaños y ascetas en el desierto que no tienen sacerdotes.” San Basilio (ca. 330-379)

Si bien Dios no es vengativo, las Sagradas Escrituras tienen demostraciones de las consecuencias que conlleva desobedecerlo y apartarse de sus caminos con mala voluntad. Si se escuchan las advertencias del Señor, su enojo cesa (ver Jonás 3:4-6 sobre la reacción de los Ninivitas) pero si se persiste en el mal sin cambiar, las advertencias divinas se vuelven realidad:

“Pero no me habéis escuchado -declara el Señor- de modo que me provocasteis a ira con la obra de vuestras manos para vuestro propio mal.
Por tanto, así dice el Señor de los ejércitos: Por cuanto no habéis obedecido mis palabras, he aquí, mandaré a buscar a todas las familias del norte -declara el Señor- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, y los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor; los destruiré por completo y los haré objeto de horror, de burla y de eterna desolación. Y haré cesar de ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia, el sonido de las piedras de molino y la luz de la lámpara. Toda esta tierra será desolación y horror, y estas naciones servirán al rey de Babilonia setenta años.” (Jer. 25:7-11)

¿Cómo fue la primera comunión de los apóstoles?

Para comprender que es lo más probable citamos un texto de la obra de Fred H. Wight (siervo del Señor por muchos años, que estudió a fondo la arqueología y otras disciplinas relacionadas, destacándose en el campo de las costumbres durante los tiempos bíblicos). En su libro “Usos y Costumbres de las Tierras Bíblicas” estudia y expone con mucho detalle las costumbres orientales antiguas, muchas de las cuales se mantienen hasta el dia de hoy. Veremos qué refiere respecto a las costumbres para los banquetes y la forma oriental de agasajar a los huéspedes:

ALIMENTO Y AGASAJO EN LOS BANQUETES

El profeta Amós fue el primer escritor sagrado que se refirió a la costumbre de tenderse “sobre sus lechos“, al comer (Amós 6:4). Para el tiempo de Cristo, ya la costumbre romana de reclinarse sobre las butacas a la hora de la cena había sido acepta­da en algunos círculos judíos. A la mesa romana y los canapés com­binados, se les llamó triclinios. La posición del huésped era reclinando la parte superior del cuerpo descansando sobre el brazo izquierdo, con la cabeza levantada, y almohadón a la espalda, y la parte inferior del huésped tendiendo hacia afuera. La cabeza del segundo huésped quedaba opuesta al pecho del primer huésped, de manera que si él deseaba hablarle en secreto sólo tenía que inclinarse sobre su pecho.
Esta costumbre en la mesa del banquete, arroja luz sobre tos pasajes de los cuatro Evangelios. En una ocasión el apóstol hizo una pregunta a Jesús cuando estaban en esta posición en la cena. (Jn. 13:23-25).

triclinio romano
Triclinio romano para banquetes

MOJAR EN EL PLATO Y DAR LA SOPA
Debemos guardar en la mente la costumbre del comer oriental para poder entender el significado de las palabras y hechos de Jesús con relación a Judas Iscariote durante la Ultima Cena. En la narra­ción de Marcos se lee: “Y estando sentados a la mesa comiendo, Jesús dijo: En verdad os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me ha de entregar. Ellos comenzaron a entristecerse y a preguntarle uno por uno: ¿Acaso seré yo? Y El les dijo: Es uno de los doce, que moja conmigo en el plato.” (Mc. 14:18-20).
Algunas personas piensan que Judas estaba en posición de mojar al mismo tiempo con Jesús en el plato, y que por eso fue señalado como el traidor. Pero esto difícilmente pudo ser, ya que los otros discípulos no descubrieron quién era el traidor por las palabras de Jesús. Ya que todos habían estado comiendo del mismo plato gran­de, las palabras de Jesús “el que moja conmigo en el plato” no identificaba a ninguno de ellos; todos ellos al igual que Jesús, habían estado mojando la sopa en el plato con él. Jesús sólo les informaba que uno de ellos que comía con Él vendría a ser el traidor.

ancient oriental meal
La comida oriental

Cristo, al dar la sopa a Judas, lo hacía con cierta costumbre oriental que aún se observa en los tiempos modernos. Juan reporta el hecho en la forma siguiente: “El entonces recostándose sobre el pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? Jesús Respondió, Aquel es, a quien yo diere el pan mojado. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote” (Jn. 13:25-26).
¿Qué se da a entender por “la sopa”? Es la migaja más sabrosa del pan que se sirve en una fiesta. Puede servirse en la “cuchara de pan”, pero más frecuentemente lo toma él del plato con su pulgar y otro dedo, dándole directamente a uno de los huéspedes.
Pero ¿por qué se da la sopa a uno de los huéspedes? Un nativo residente en las tierras bíblicas dice que ciertos pueblos allá tienen la costumbre de dar la sopa en la actualidad, y describe el acto de manera siguiente:
“Para ellos es una muestra de especial respeto, que el anfitrión dé a los huéspedes algunas porciones de lo que tiene delante, o insiste en poner bocados o sopas en sus bocas con su propia mano. Esto lo han hecho conmigo en varias ocasiones, cuando ciertamente la intención era honrar y manifestar buena voluntad”.

El significado de lo que Cristo hizo entonces era ciertamente tender su mano y amistad al mismo que iba a traicionarlo. El se ha descrito como si Cristo dijera al traidor:
“Judas, mi discípulo, te tengo piedad infinita. Tú te has probado falso, tú has desertado de mi corazón; pero no te trataré como enemigo, porque no he venido a destruir, sino a cumplir. Aquí está mi sopa de amistad, y lo que haces, hazlo pronto”. (Fred H. Wight- Usos y Costumbres de las Tierras Bíblicas)

Los registros históricos de la Iglesia

Desde los primeros tiempos los registros son a favor de recibir la comunión exclusivamente en la boca.
Una de las primeras referencias que tenemos al respecto es del Papa San Sixto I:
Papa San Sixto I: (Papado 115-125) “Está prohibido que los fieles toquen incluso las vasijas sagradas, o que reciban en la mano” y “Las Sagradas Especies no son para ser manipuladas por otros que no estén consagrados al Señor”.
Papa San Eutiquiano: (Papado 275-283) “Prohiban a los creyentes tomar la Sagrada Hostia en la mano”
San Basilio: (ca. 330-379) “La comunión en la mano sólo se permite en dos instancias, bajo tiempos de persecución donde ningún sacerdote está presente, y para ermitaños y ascetas en el desierto que no tienen sacerdotes.” Este punto debe ser enfatizado; fue una excepción rara, y no la norma. De lo contrario, según San Basilio, recibir la comunión en la mano se consideró una “grave inmoderación” en circunstancias normales. El mismo San Pablo menciona la importancia de la Eucaristía repetidamente en las escrituras y cómo no se debe aproximarse a ella en condiciones indignas en 1 Corintios capítulos diez y once.
Concilio de Zaragoza: (380) “Excomúlguese a cualquiera que ose recibir la Sagrada Comunión en la mano.” El Sínodo de Toledo: Confirma esta sentencia.
Papa San León I (el Grande) (Papado 440-461): En sus comentarios al sexto capitulo del Evangelio de Juan, S. Leon I habla de la Comunión en la boca refiriendose a esto como el uso establecido en aquel tiempo: “Uno recibe en la boca lo que uno cree por la fe” (Sermon 91.3).
Papa San Gregorio el Grande (Papado 590-604): En sus Diálogos (Roman 3,c.3), relata una referencia que demuestra que el Papa colocaba el Cuerpo de Cristo en la boca de los creyentes.
Sínodo de Rouén: (650) “Condenamos la comunión en la mano para poner un límite a los abusos que ocurren a causa de esta práctica, y como salvaguarda contra sacrilegios.” “No se coloque la Eucaristía en las manos de ningún laico o laica, sino únicamente en su boca”.
Sexto Concilio Ecuménico en Constantinopla: (680-681) “Prohíbase a los creyentes tomar la Sagrada Hostia en sus manos, excomulgando a los transgresores”. El Concilio de Constantinopla prohibió a los creyentes darse la Comunión a sí mismos. Se decretó la excomunión por una semana para aquellos que lo hicieran en la presencia de un Obispo, de un sacerdote o de un diácono.
Jesucristo a Santa Brígida de Suecia, (+ 1373): “Mira, hija mía, les obsequio cinco cosas a mis sacerdotes (…), y en quinto lugar el privilegio de tocar con sus manos mi Carne Sagrada”.
Santo Tomas de Aquino: (1225-1274) “Para reverenciar este Santo Sacramento (La sagrada Eucaristía), nada lo toque, salvo lo que está consagrado; así como la Hostia y el Cáliz están consagrados, así lo están las manos consagradas de los sacerdotes, para tocar este Sacramento”. Summa Theológica, Parte III; Q.82, art3, Rep Obj 8.
Concilio de Trento (1545-1565): “El hecho que sólo el sacerdote entrega la Santa Comunión con sus manos consagradas es una Tradición Apostólica.”
Papa Pablo VI (Papado 1963-1978) El compromiso del Papa Pablo VI con este asunto se refleja en el documento Memoriale Domini (29 de mayo de 1969), al tiempo que reconfirma que la comunión en la lengua es “más propicia para la fe, la reverencia y la humildad”. El Papa prudentemente advirtió que la comunión en la mano “acarrea ciertos peligros propios que pueden surgir de esa manera de administrar la Santa Comunión: el peligro de una pérdida de reverencia hacia el Augusto Sacramento del Altar, de profanación, de adulterar la verdadera doctrina”.
Henri Leclerq: Reconocido historiador, en su artículo de Comunión en el Diccionario de Arqueología Cristiana publicado a comienzos del siglo XX, declara que la paz de Constantino trajo el fin de la práctica de la Comunión en la mano. Esto reafirma el razonamiento de San Basilio en el sentido de que fue la persecución la que creó el dilema de no recibirla, o el mal menor de recibirla en la mano. Cuando la persecución cesó, evidentemente la práctica de la Comunión en la mano persistía. Era considerada como un abuso por la autoridad de la Iglesia, puesto que era juzgada contraria a la costumbre de los Apóstoles.
Papa Juan Pablo II: “Tocar las Sagradas Especies y distribuirlas con sus propias manos es un privilegio de los ordenados” (Dominicae Cenae, 11)(24-Feb-80).
Y para que nadie interpretase de otra forma estas palabras, tres meses después, bajo la presión de las cámaras de la televisión francesa, negó la Comunión en la mano a la esposa del Primer Ministro, Giscard Déstaing. El mismo año, declaró en Fulda (Alemania) que no estaba de acuerdo con el Documento que autorizaba en este País dicha forma de Comulgar. (Cfr. “Vox Fidei”, n.10-1981; “Chiesa Viva”, n.112; “Sol de Fátima”, n.82).
“No está permitido que los creyentes puedan tomar por si mismos el Pan Consagrado y el Sagrado Cáliz, ni mucho menos que se los dé a otro”. (Inaestimabile Donum, 17 de abril de 1980, sec9)
Santa Teresa de Calcuta: “El peor mal de nuestro tiempo es la Comunión en la mano.” (The Wanderer, 23 de marzo de 1982).
Testimonio del p. George William Rutler acerca de Santa Teresa de Calcuta:
El Padre George William Rutler, en una homilía del año 1989, dijo:”Les contaré un secreto, dado que los aquí presentes son amigos muy cercanos y además tenemos entre nos a las Hermanas Misioneras de la Caridad, las cuales el Espíritu Santo envió al mundo para que los secretos de los corazones fueran revelados. No hace mucho, celebré la Misa y prediqué para Su Superiora, Madre Teresa de Calcuta, y luego de un desayuno pasamos un largo rato charlando. De repente, me encontré a mí mismo (no sé por qué) preguntándole:
-Madre, cual es a su criterio, el peor problema del mundo?
Ella más que nadie, podría haber contestado: el hambre, las plagas, la mortandad, el derrumbamiento de la familia, la rebeldía hacia Dios, la corrupción de los medios de comunicación, la deuda externa, la carrera armamentista, y cosas por el estilo; pero sin dudar un segundo, me contestó inmediatamente: “VAYA DONDE VAYA, EN EL MUNDO ENTERO, LO QUE MAS TRISTE ME PONE ES VER A LA GENTE RECIBIENDO LA COMUNION EN LA MANO“. (P. Rutler, Sermón del Viernes Santo en la Iglesia de Santa Inés, Nueva York, transcripto de una grabacion en casette – 1989)*
* Luego, el padre Rutler dijo en una entrevista que la Madre Teresa le pidió que se retractara de la declaración, porque ella se estaba refiriendo a la disposición interna y no a la manera física de recibir la Comunión. Esto la había afligido, ya que los obispos habían concedido ambos modos y ella no quería confrontar a los obispos. (gracias a Kathleen por señalar esto)

¿Como se llegó entonces a aceptar la comunión en la mano?

Analizando las evidencias, es dificil comprenderlo. Definitivamente no hay razón lógica.
En algunos países ha sido reportado que se ha presionado ilegalmente a obispos para obtener sus votos, una vez que se aseguraban los dos tercios del total de votos, solicitaban a la Santa Sede el permiso oficial para llevar a cabo estas prácticas en el país. También es penoso que hayan sido aprobadas estas nuevas costumbres en el Vaticano, y que más recientemente publiquen documentos sugiriendo que la comunión en la boca sea en realidad la costumbre reciente y no al revés.
Lo más vergonzoso y grave es que en documentos oficiales se observa falsedad ideológica, con afirmaciones tales como que los apóstoles, discipulos y primeros cristianos recibían en la mano la comunión y este era el “modo común de recibirla durante siglos” (sic!), o citando documentos dudosos con instrucciones que indicaban cómo se ponían las manos para recibirla, a modo de evidencia de una práctica -que como vimos más arriba no era aceptada. Generalmente no mencionan nada de los registros expuestos arriba, en cambio, utilizan constantemente un texto atribuido a San Cirilo de Jerusalén, quien vivió en el siglo IV, al mismo tiempo que San Basilio. De San Cirilo se conocen varios documentos, pero un número de ellos están en duda porque no parecen legítimos. Obviamente, los obispos se valieron de estos documentos apócrifos para justificarse: El Dr. Henri Leclercq resume las cosas como sigue: “San Cirilo de Jerusalén recomendaba a los fieles que cuando se presentaran a recibir la Comunión, debían tener la mano derecha extendida, con los dedos unidos, sostenida por la mano izquierda, con la palma en forma cóncava; y que en el momento en que el Cuerpo de Cristo era depositado en su mano, el comulgante debía decir: “Amén”. Pero el texto continúa, aunque suelen omitir esta parte. También propone lo siguiente: “Santifica tus ojos con el contacto del Cuerpo Sagrado … Cuando tus labios estén todavía húmedos con la preciosa Sangre de Cristo, lleva tu mano a tus labios, y pasa tu mano sobre tus ojos, tu frente y tus otros organos de sentidos, para santificarlos”. Esta recomendación bastante original llevó a los eruditos a negar la autenticidad de dicho texto.

Deseo reafirmar del modo más sencillo posible, que detrás de la comunión en la mano se esconde un debilitamiento, consciente y deliberado de la fe en la presencia real de Cristo en las Sagradas Especias.p. John Hardon

Los argumentos esgrimidos son tan vergonzosos y refutables que sería un misterio explicar cómo se produjo el cambio si no se tuviera en cuenta el grado de infiltración de la masonería dentro de la Iglesia Católica, modificando costumbres y degradando gradualmente la moral cristiana, además de pretender modificar la historia, llegando a atreverse a negar hechos ciertos y afirmando falsedades en documentos públicos. Es el llamado ‘misterio de la iniquidad‘ de cómo el mal llega a infiltrarse incluso entre los seleccionados, según algunas revelaciones, en la misma proporción que en los tiempos del Iscariote (1 a 12), algo lamentable que ya en su epístola lo declaraba San Judas Tadeo:

“Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo. Ahora quiero recordaros, aunque ya definitivamente lo sepáis todo, que el Señor, habiendo salvado al pueblo de la tierra de Egipto, destruyó después a los que no creyeron. Y a los ángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones eternas, bajo tinieblas para el juicio del gran día.” (Jud 1:4-6)

Mi Iglesia ha sido tremendamente socavada desde sus cimientos, la masonería ha tomado total posesión de Mi Iglesia, reprimiéndola y proclamando lo que no es Mi Voluntad.Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María 18/06/2014

El pecado se disfraza de mil maneras y ustedes Mis hijitos tienen que permanecer en estado de gracia para que disciernan y no se dejen engañar, cuando los lobos con piel de oveja les presentan el pecado disfrazado de buenas acciones.Santísima Virgen María a Luz de María - 25/07/2009

Los lobos no merodean, YA se han infiltrado dentro de Mi Rebaño y atacan a los Míos, llevándoles a cometer todo tipo de ofensas contra Mí.Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María - 04/03/2012

Ningún lobo llegará a presentar su verdadera piel sino hasta el último instante en donde se quite la piel de cordero para aparecer como verdaderamente es.Santísima Virgen María a Luz de María - 08/10/2015

¿Qué es lo que nos pide hoy Dios?

Pueblo Mío, yo instituí el Sacramento de la Eucaristía para que lo celebren como Yo les enseñé a través de Mis Discípulos hasta la consumación de los siglos.
DESEO QUE MI PUEBLO ME RECIBA EN LA LENGUA Y ME TRATEN CON AMOR, ME RECIBAN CON AMOR Y SE ENCUENTREN DIGNAMENTE PREPARADOS.
Pueblo Mío: ¡Cuántos de ustedes Me maltratan en la Eucaristía! ¡Cuántos son profanadores de Mi Sangre y Mi Cuerpo! ¡Cuántos Me reciben y no creen en Mi Presencia en la Eucaristía! Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María - 13/04/2017

HIJITOS, RECIBAN LA COMUNIÓN EN LA BOCA, no porque la mano sea indigna, sino porque al Rey de Cielos y Tierra se le recibe de esta forma. Ahora, si la lengua ha sido utilizada en contra del prójimo, ésta no es digna de recibir a Mi Hijo. Antes deben confesar arrepentimiento verdadero por este pecado, y no cometer actos impuros. Santísima Virgen María a Luz de María - 13/06/2011

Pueblo Mío, deseo en este instante en especial, en que el mal se ha posesionado de tantas criaturas humanas, deseo que reciban la Sagrada Eucaristía en la boca.
MI CUERPO Y MI SANGRE DEBEN SER TRATADOS CON RESPETO, RECÍBANME EN LA BOCA, NO ME TOMEN EN LA MANO. ME DEJAN CAER SIN QUE LO NOTEN CUANDO LUEGO DE RECIBIRME EN LA MANO, LAS PARTICULAS DE MI SAGRADO CUERPO CAEN EN EL SUELO CUANDO BAJAN LAS MANOS CON DESCUIDO Y ME TIRAN POR TIERRA. ESTO, NO PORQUE LA MANO NO SEA DIGNA O PARTE DEL CUERPO, SINO PORQUE NO SABEN TRATARME E IGNORAN EL VALOR DE UNA SOLA PARTICULA DE MI SAGRADO CUERPO. Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María - 09/08/2016

Ámenme, aliméntense de Mi Cuerpo y Sangre, recíbanme en la Eucaristía. Recíbanme en la boca, así evitan que Me lleven y Me ofendan los que Me esconden en sus manos para escupirme y ultrajarme en ceremonias dedicadas a satanás. Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María - 06/08/2016

LES LLAMO A RECIBIRME DEBIDAMENTE PREPARADOS.
LES LLAMO A RECIBIRME EN LA BOCA, ARRODILLADOS COMO SE RECIBE AL REY DE CIELO Y TIERRA.
La humanidad se arrodilla ante falsos ídolos, que ensordecen la mente y el corazón y les alejan de Mí. Y a Mí se acercan indignamente preparados, indignamente vestidos, con descuido me confunden con una goma de mascar, porque caminan en Mis Templos para figurar y aparentar lo que no llevan en el corazón. Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María - 17/04/2011

Permanezcan cerca de Mí, recíbanme conscientes de que soy Yo a quien van a recibir en la Eucaristía. Si no se mantienen debidamente preparados, esperen; de lo contrario van acumulando grandes ofensas hacia Mí. Al acercarse a recibirme, llamen a Mi Madre para que Ella les acompañe y sea Ella quien en nombre de cada uno me reciba, y de esta forma Yo sea recibido dignamente. De esta manera, la falta de correspondencia de los Míos, cuando sea involuntaria, será eliminada de Mis hijos. Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María - 08/09/2014

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