En este artículo reflexionamos sobre la sorprendente similitud que guarda la Tentación de Jesús en el Desierto (Mt. 4; Lc. 4) con las tentaciones que la humanidad podría padecer según lo que vienen anunciando los profetas respecto a una hambruna mundial y la implantación masiva del microchip en el cuerpo humano.
La Tentación de Jesús en el desierto probablemente guarde relación con tres tentaciones críticas que podríamos experimentar en los tiempos de la ‘Gran Hambruna’ y de la Marca de la Bestia. El ejemplo de cómo Jesús venció estas tentaciones podría entonces ser de suma importancia para los cristianos del mundo de hoy.
La superación de esta dura prueba destaca como un evento importante en la vida de Jesús, y fue recién entonces que Jesús comenzó su ministerio público dando a conocer a los hombres la Buena Nueva.
Normalmente, los comentaristas hacen una asociación de los cuarenta días y cuarenta noches con el ayuno de Moisés durante cuarenta días y cuarenta noches, luego de las cuales escribió en las tablas los diez mandamientos (Ex 34:28), y con el ayuno por igual período de Elías (1Re 19:8). Nótese también que Jesús en la Transfiguración se aparece junto a ambos, Moisés y Elías (Mt 17:2-3).
También se lo relaciona comúnmente con el paso del pueblo por el desierto durante 40 años luego de la huida de Egipto (Dt 8:2; Jos 5:6), época de sufrimientos y necesidades, y con el Diluvio Universal por cuarenta días (Gn 7:4), entre otras.
Como vemos, hay elementos de acontecimientos bíblicos que suelen presentarse con cierta recurrencia, constituyendo a su vez imágenes de acontecimientos aun por suceder, tal como se nos hace entender en revelaciones a la gran mística italiana Maria Valtorta:
… toda palabra del Libro es una enseñanza que, desde que el Espíritu la hace escribir por un hecho presente, se refiere a un hecho futuro. (El evangelio como me ha sido revelado – María Valtorta)
Volviendo al eje de la cuestión, en la Tentación de Jesús en el desierto (Mt 4; Lc 4) el evangelio nos presenta a Jesús hambriento, retirado, lejos de la ciudad, en soledad, pobre y como Hijo de Dios. Estaba allí porque había sido conducido por el Espíritu a ese lugar.
1) Luego de cuarenta días y cuarenta noches Jesús tuvo hambre, y se apareció el tentador, que le sugirió convertir las piedras en panes para aplacar su hambre.
Mientras el hambre naturalmente hace disminuir la fuerza del cuerpo, la mente enferma y se vuelve fácilmente irritable, y si no se emplea mucha vigilancia y oración el malestar que ocasiona la falta de comida puede producir enseguida impaciencia.
Jesús había estado muchas semanas sin alimentarse y obviamente estaba hambriento. Satanás por lo tanto, se valió del deseo natural de Jesús, para sugerirle que use su poder para crear comida y alimentarse. Jesús sabia que la comida era necesaria para una persona, pero también sabía que la obediencia a Dios era mas importante. De este modo Satanás en su primer tentación sugería dejar de lado la Providencia divina y recurrir a medios pecaminosos para satisfacer sus necesidades básicas.
Las Sagradas Escrituras son muy claras en cuanto a que en los últimos tiempos sólo podrán comprar y vender quienes se hayan colocado la Marca de la bestia. Las revelaciones marianas además nos indican que esta marca (referida como la implantación del microchip en el cuerpo humano) será impuesta de un modo tal que los pueblos no puedan oponerse a su implementación. Aquellos que se la coloquen dispondrán de los bienes que les hacen falta, tales como alimentos, ropa, dinero, etc. Seguramente habrá también infiltrados en la religión que nieguen esto, afirmando que Dios no permitiría algo así y que colocársela es algo totalmente ético porque en realidad no se trataría de la marca de la bestia.
Aquí encontramos una primera correlación con la tentación de Jesús en el desierto, y ante una carestía global nuestra respuesta debería ser la de Él: “Está escrito: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios“.
Nota Aparte: Una generación que se come a los hijos
También podemos hallar sin mucho esfuerzo, una conexión con el aborto o más precisamente con el infanticidio: previo a que el Espíritu llevara a Jesús al desierto para ser tentado, Jesús acude al Jordán para ser bautizado. En Mt. 3:9, el evangelista narra que Juan Bautista critica a los fariseos que se acercaban y que se contentaban por ser hijos de Abraham. El Bautista afirma en ese entonces que Dios podía hacer surgir hijos a Abraham de ‘estas piedras’. Ahora notemos como enseguida Jesús es llevado al desierto y el tentador lo mueve a convertir piedras en panes. Estas referencias a convertir piedras bien podrían corresponderse con una terrible tentación futura de la humanidad ante una carestía mundial: la de comerse a los propios hijos (o los de otros) con miras a quitarse el hambre.
Si reflexionamos en esto que podría parecer difícil de creer, observaremos que el hecho de que en gran parte del mundo se ve un incremento en la legislación abortista, llegando incluso en algunos países a permitir a la madre el ‘abortar’ (sin eufemismos diríamos matar) al niño luego de ya nacido éste. Parece ser una clara señal de la gran plausibilidad de que las sociedades actuales puedan ser objeto de esta espantosa tentación tras una futura hambruna mundial. Es posible que los medios de comunicación, que hoy vemos apoyar la legalización del aborto, ante la hambruna venidera lleguen al extremo de difundir a propósito malos ejemplos a los padres insinuando que podrían comerse a sus hijos (sin referirse a ellos como hijos, sino como fetos, o usando algún otro término ambiguo como nos tienen acostumbrados), ya que el hecho no seria ilegal y no les traería consecuencias.
Recordemos siempre que los niños desde su concepción son seres humanos, aunque para la ley pudieran llegar a ser ‘una cosa’ como una mera piedra, para Dios y para nosotros son Hijos de Dios cuya vida es necesario respetar y proteger, el Señor puede hacer surgir de esas ‘piedras’ Hijos de Dios.
En este contexto suena aun mas dramática la aseveración de Jesús sobre las tribulaciones de los últimos tiempos: “¡Ay de las mujeres que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días!” (Mt. 24:19). Además, el Apocalipsis tiene ya una referencia directa a lo que estamos mencionando aquí: “El Dragón se puso delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera.” (Ap 12:4b). Todo parece ser señal de una insidia muy particular en contra de las mujeres embarazadas, las madres de niños pequeños y los propios niños durante esos tiempos.
Actualización: Respaldando lo mencionado en este apartado añadimos las siguientes citas bíblicas de referencia: Lam. 2:20; Lam. 4:10; Deut. 28:53; Bar. 2:3; 2 Re. 6:28-29; Ez. 5:9-10.
2) Seguidamente, fue tentado a realizar un signo espectacular que probaría a todos los hombres que es Hijo de Dios. Saltar desde la cima del Templo, ya que Dios lo salvaría de sufrir daños porque la Escritura afirma que los ángeles lo cuidarán en todos sus pasos.
Acudir a Dios pretendiendo que lo salve de un acto suicida sería pecado. Sería tentar a Dios a que actúe de cierto modo solamente para satisfacer los caprichos del individuo. En esta tentación Satanás intenta explotar a su favor la insufribilidad de las penas y deformar las enseñanzas de las Sagradas Escrituras.
En cuanto a los tiempos de la Hambruna, las revelaciones proféticas dan cuenta que cuando caiga la economía mundial, muchos tomarán la decisión de acabar voluntariamente sus vidas mediante el suicidio, un indicador del nulo crecimiento espiritual de quienes gastaron su vida en lo material, que es pasajero. Probablemente el demonio intentará por muchos medios hacer creer que Dios no querría que ellos pasen por sufrimientos, negando el deber de los cristianos de cargar nuestras cruces y soportar cristianamente las dificultades.
Aquellos mas alejados de la fe podrían ser tentados pensando que es mas digno morir sin sufrimientos acabando la propia vida, que tener que padecerlos, tal como se está viendo hoy con la eutanasia y el suicidio asistido, explotando de este modo la falta de fe de quienes no creen en el alma, la vida eterna, Dios o la verdad de las Sagradas Escrituras.
Recordamos que suicidarse es un pecado grave que está en contra del mandamiento No Matarás, además de lo dicho en 1 Co 3:16-17 (los cuerpos son templos del Espíritu de Dios, si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él.)
A estas insinuaciones frente al dolor que se hace difícil de llevar, tengamos la paciencia y el desapego necesario de las cosas materiales, viéndolas como un medio y no como un fin en si mismo y respondamos como Jesús: “No tentarás al Señor, tu Dios“
3) Luego, vino la tentación de obtener el gobierno del mundo mediante una alianza idolátrica con Satanás, usando sus métodos para ganar poder y seguridad.
A Jesús se le había prometido un reino, pero ese reino requería abrazar su Cruz de gloria y estaría formado por personas de buena voluntad dispuestas a servirlo libremente, no como seres despersonalizados sujetos a fuerza o engaño.
En esta tentación vemos representados a todos aquellos que serán invitados a unirse al ‘Nuevo Orden Mundial’, a formar las filas del anticristo y participar en la batalla del demonio contra Cristo y su Iglesia. Sería muy sencillo comprender cómo ante una situación de caos y anarquía mundial el poder del mal aumentaría. Las revelaciones dan cuenta que en cierto momento los cristianos serían “perseguidos y cazados” para colocarles la marca de la bestia.
Puede parecerles un camino fácil y cómodo, sin peligro, pero al adoptar a Satanás por su señor estarán dando muerte a su alma y faltando al primer mandamiento. Respondamos a esta tentación como Jesús: “Retírate Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto.“
Finalmente, superadas con éxito estas tres tentaciones, -que todos podríamos llegar a experimentar en el futuro, llega la victoria en la que todos estamos llamados a participar, y los ángeles comienzan a servirlo.
Con respecto al micro chip he oído una versión que la vacuna contra el coronavirus sería para ir evaluando la aceptación y docilidad de la gente para luego colocar el micro chip. En cuanto a este tiempo de prueba varios mensajes hablan que habrá una gran señal en el cielo que no dejará dudas de lo que se está viviendo así todos tendrían la oportunidad de convertirse y volver a la vida del Evangelio.
Hola Isabel gracias por tu comentario. También se me viene a la mente las referencias en las revelaciones a la “masificación del ser humano”, esto de buscar que las personas se comporten como una masa despersonalizada, y asi conducirlos facilmente a cierto estado, el llevarlas como “ovejas al matadero”. Sin duda se ha estado explotando la gregariedad del ser humano y el alcance de los medios de comunicación masivos para insertar en las conciencias una “presion social” alta a “actuar de conformidad”, notando que oponerse a ciertas cosas puede traer problemas. Creo que la insidia y el engaño con el que se hacen muchas cosas actualmente hablan de la peligrosidad de estos tiempos, y por qué ésta pasa desapercibida para tantos, incluso cristianos que naturalmente deberían tener mas defensas frente a la manipulación.