El lanzamiento de este nuevo virus, modificado a través de bioingeniería, ¿acerca a la humanidad hacia los acontecimientos del Apocalipsis? Qué relación tiene con la ‘Marca de la Bestia’ (la implantación del microchip en el cuerpo humano).
En estos tiempos los hechos se suceden tan rapidamente que casi perdemos la noción de lo que va sucediendo a cada momento de nuestra historia reciente. Meditemos en algunos hechos en concreto y veamos como ciertos acontecimientos que parecen no tener conexión unos con otros, en realidad podrían ser parte de una estrategia previamente planificada.
COVID-19 ha influenciado negativamente los mercados bursátiles en todo el mundo, reduciendo la actividad económica (las revelaciones marianas indican un derrumbe de las economías mundiales como paso previo a la implantación obligatoria de la “Marca de la bestia”). Para muchos esto ha sido la prueba que una pandemia en el mundo de hoy, puede derrumbar las economías mundiales.
La Organización Mundial de la Salud ha cuestionado el uso de los billetes papel con el argumento de su poca higiene y por ser un posible vector de enfermedades. Hace algunos años atrás el argumento en contra del dinero en efectivo era el lavado de dinero. Terminar con el dinero en efectivo es también un objetivo gradual conducente a la implantación obligatoria del microchip, siendo que con éste se podrán realizar las transferencias de dinero digitalmente (ver Ap. 13:16-17).
Es interesante cómo las pandemias pueden contribuir a este objetivo del mal a largo plazo.
La utilización de episodios relacionados con ‘cuestiones de salud pública’ para crear una excusa “legítima” o que asi lo parece ante las gentes, para impedir el derecho a la libre circulación de personas (cuarentena, aislamiento, etc.) y la libertad de reunión, algo que sólo se esperaría de un régimen autoritario dictatorial.
A su vez, esta situación resultó propicia para impedir la celebración del Sacrificio Eucarístico (las Misas suspendidas). Recordemos que el profeta Daniel hace alusión a la abolición del sacrificio continuo como una señal clara de los últimos tiempos (ver Dan. 8:11-17; Dan. 9:27; Dan. 11:31; Dan. 12:11). Podemos apreciar que esto es un acercamiento grave en esa dirección.
Otro signo importante es el control de la información y el interés en querer aparentar que la información brindada por los medios masivos tradicionales (TV, radio) es confiable y verídica, mientras que los otros medios esparcen noticias falsas. La aparición de organizaciones que “verifican” la veracidad de las noticias y le dicen al público qué es verdadero y qué es falso es también un antecedente muy grave, ya que un próximo paso en ese sentido podría ser comenzar a prohibir ‘noticias falsas’, que podrían ser juzgadas como tales por quien quiera apropiarse de la verdad.
El surgimiento intencional y malicioso de este nuevo virus –¿un acto de guerra?, hace adelantar varios objetivos del mal que parecían alcanzables sólo a largo plazo.
A la luz de estos hechos, pareciera que nos encontramos mas cerca de los tiempos en que se obligará a los ciudadanos a implantarse el microchip en sus cuerpos (la marca de la bestia como se lo denomina en el Apocalipsis de San Juan, ver Ap. 13:17; Ap. 14:9; Ap. 16:2).
