Existe cada vez más en la sociedad una conciencia mayor de que no se puede dar por garantizada la disposición de agua potable cada vez que abrimos el grifo. El suministro de agua de red en las mega-ciudades actuales es muy sensible a verse detenido durante apagones eléctricos, conflictos sociales, imprevistos climáticos y otros acontecimientos naturales o causados por el hombre. Es por ello que saber cómo tratar adecuadamente aguas inseguras para volverlas aptas para su consumo puede convertirse en una habilidad fundamental en las décadas por venir.
Introducción
Resulta pardójico que mientras el hombre se empeña en hacer a un lado el agua pura y cristalina de las palabras de nuestro Señor Jesucristo, para nutrirse en su lugar del agua contaminada de las corrientes modernistas, ateas y maliciosas que excluyen a la religión; es cada vez mas común ver en las noticias cómo de golpe, una gran ciudad, o en ocasiones países enteros, recurren al racionamiento del agua, ya sea por la escasez o la imposibilidad de mantener cierto flujo en el caudal del agua potable de red.
En los sitios afectados, es común ver que los ciudadanos deben esforzarse y caminar a veces grandes distancias portando pesados bidones o recipientes, para obtener agua sana para la salud de sus familias, que de otro modo carecerían del recurso, o bien tendrían que conformarse con beber agua contaminada, dañina para la salud del cuerpo, y con el peligro de desarrollar graves enfermedades relacionadas con el consumo de agua insegura.
Estos acontecimientos que siempre miramos lejanos a nuestro propio hogar, en el que a lo mejor hoy abrimos un grifo “y ya está”, deberían hacernos tomar conciencia, tanto de la importancia de este recurso para el desarrollo normal de una sociedad (o dicho de otro modo, la potencialidad de caos social que genera su ausencia), como de lo sensible que puede ser el suministro del agua a varias clases de eventos provocados por la naturaleza o por la misma acción del hombre, pudiendo verse severamente afectado en tan solo cuestión de horas.
Por esta razón consideramos que tener conocimientos acerca de cómo tratar adecuadamente aguas inseguras para volverlas aptas para su consumo se convertirá en una habilidad fundamental en las décadas por venir. Aconsejamos a quienes tengan la posibilidad, mantener en sus hogares una copia impresa o escrita a mano con esta información, para que esté disponible sin conexión a internet. Por otra parte siguiendo los consejos de las agencias ambientales de varias naciones, recomendamos tener en el hogar una reserva mínima de agua y alimentos secos como para que el grupo familiar pueda subsistir durante los primeros días de un desastre natural.
En el tratamiento hogareño del agua, como regla general se aconseja seguir un esquema multi-protector:
Protección de las fuentes de agua -> Sedimentación -> Filtración -> Desinfección -> Almacenamiento seguro
Esto permite aprovechar al máximo las bondades de cada técnica para que el resultado final sea el mejor posible.-
Aireado
El aireado pone al agua en contacto directo con el aire exponiendo gotas o capas finas de agua al aire, o bien introduciendo pequeñas burbujas de aire, aumentando el contenido de oxígeno en el agua. Esto reduce la concentración de gases disueltos en el agua (como dióxido de carbono), que afectan el olor y el sabor del agua.
Airear el agua también es útil para oxidar metales disueltos, como el hierro (Fe), manganeso (Mn), sulfato de hidrógeno y compuestos orgánicos volátiles (COVs). Una vez oxidados, estos químicos se separan de la solución y se vuelven partículas que precipitan en el agua y que pueden luego ser removidos por sedimentación o filtrado.
El aireado es a menudo el primer proceso de tratamiento en una planta potabilizadora. Durante el aireado, ciertos materiales son removidos o modificados antes que puedan interferir con el proceso de tratamiento. Un buen aireado del agua es también importante para la eficiencia de los filtros lentos de arena, especialmente si no hay suficiente oxígeno en la superficie del agua.
El aireado puede darle mayor cuerpo al agua anulando su sabor plano. La cantidad de oxígeno que el agua puede potencialmente contener depende principalmente de la temperatura del agua (cuanto mas fria mas oxígeno puede contener).
Agua que contenga cantidades excesivas de oxígeno puede volverse corrosiva.
Cómo airear el agua
Se puede lograr el aireado en escala hogareña al agitar vigorosamente un recipiente lleno con 3/4 partes de agua. Volúmenes mas grandes de agua pueden ser aireados al dejarlos precipitar a través de uno o más recipientes perforados y bien ventilados que contengan piedras pequeñas. El proceso depurativo provocado por la turbulencia del aireado remueve físicamente los gases disueltos de la solución acuosa permitiendo su escape hacia el aire circundante.
Químicos removidos u oxidados por el aireado:
- Compuestos Orgánicos Volátiles, como el benzeno (presente en la gasolina), o tricloroetileno, dicloroetileno, y percloroetileno.
- Amoníaco
- Cloro
- Dióxido de carbono
- Sulfato de hidrógeno
- Metano
- Hierro y Manganeso
Almacenaje / Asentamiento
La sedimentación es un tratamiento que se vale de un proceso físico para remover partículas pequeñas, por ejemplo de arena, limo y arcilla, que enturbian el agua.
Gran parte del material suspendido puede ser removido simplemente permitiendo que el agua se asiente por un período de tiempo (ej. 24hs.). Esto se puede lograr eficazmente en un contenedor pequeño como un balde o frasco.
Los microorganismos están a menudo adheridos a la superficie de las partículas en el agua, por lo que removiendo estas partículas puede también ayudar a reducir los contaminantes biológicos. Luego de muchas horas, el agua recolectada de la parte superior del recipiente estará relativamente clara, a menos que los sólidos suspendidos sean muy pequeños (tamaños menores a 100 micrones).
Estacionando el agua por tan solo un dia puede resultar en la muerte de mas del 50% de la mayoría de las bacterias, aunque debería estacionarse por 48 horas para eliminar la cercaria (forma larvaria de un parásito). Las condiciones de los recipientes de almacenaje generalmente no son apropiados para su subsistencia. Períodos mas largos de estacionamiento permitirían una mayor reducción.
El sistema de tratamiento conocido como “de las tres vasijas” aprovecha el asentamiento y la muerte de patógenos durante el almacenaje para mejorar la calidad de las aguas sin tratar.
El asentamiento, sin embargo, solo puede remover una parte de la turbiedad del agua. El tiempo requerido puede variar desde un par de horas hasta dos dias (cuanto mas tiempo mejor).
Por último, el proceso de sedimentación puede ser acelerado mediante la adición de químicos (o productos naturales) al agua, conocidos como coagulantes. Estos químicos ayudan a que las partículas más pequeñas en el agua se junten formando flóculos mas grandes, facilitando de este modo que precipiten hacia el fondo del recipiente (ver Coagulación – Floculación para mas detalles).
Coagulación – Floculación
Si el agua insegura contiene una gran cantidad de sólidos muy pequeños en suspensión, la coagulación y floculación puede usarse para remover gran parte de este material.
En la coagulación, una sustancia (usualmente en forma líquida), es añadida al agua para cambiar el comportamiento de las partículas suspendidas. Esto hace que las micropartículas, que anteriormente tendían a repelerse, se atraigan hacia si, o hacia el material añadido. Se revuelve entonces el agua para permitir que las micropartículas se unan y formen estructuras mas grandes (floculación) con un peso específico superior al del agua, que pueden ser luego removidas facilmente por medio de almacenaje, sedimentación o filtrado.
Tres químicos normalmente utilizados son sulfato de aluminio, cloruro de polialuminio y sulfato férrico.
Coagulantes Naturales
Existen coagulantes naturales, entre ellos podemos mencionar algunos tipos de arcilla (ej. bentonita) asi como semillas pulverizadas de algunos arboles o plantas. Algunas plantas nativas se han utilizado tradicionalmente en varios países de Africa y América Latina para ayudar en la sedimentación. Por ejemplo, los nopales (nombre cient. “Opuntia”), polvo seco de semillas de moringa, habas, porotos, lentejas y legumbres han sido usados para favorecer la sedimentación del agua.
Filtro de Tela Fina
Este método de filtración consiste en verter agua a través de una pieza limpia de tela fina, para remover algunos de los sólidos en suspensión contenidos en el agua. El filtrado con tela es una técnica rudimentaria que ha sido practicada en la antigüedad para tratar agua.
Un trozo limpio de tela puede ser utilizado para remover partículas del agua. Comúnmente, en el sur asiático, las mujeres utilizan un vestido sari doblado 7 u 8 veces como filtro. El agua se vierte a través del vestido sari doblado siendo recolectada en el recipiente debajo. Se sabe que los filtros hechos con vestidos sari reducen el riesgo de cólera, al filtrar partículas y plankton a los que se adhiere la bacteria que causa la enfermedad.
Huq demostró en Bangladesh, que el 99% de los parásitos de cólera adheridos a los microorganismos planctónicos son removidos por el uso de un vestido sari doblado cuatro veces (Huq, 1996). Similarmente, la reducción de la lombríz de guinea (dracunculiasis) en los países de Gana y Sudán por medio del filtro de tela es tan pronunciada que se espera la erradicación a nivel mundial dentro de los próximos años.
Mientras que este simple método tiene la posibilidad de enfrentar enfermedades devastadoras que se valen de huéspedes transportadores grandes, riesgos como el de la incidencia de diarrea no se ven disminuidos por su uso, por lo que tratamientos concurrentes o combinados son esenciales.
Para filtrar el agua a través de una tela:
-Usando tela doblada al menos una vez (con la misma cara hacia arriba), sujetar con un cordel la tela al recipiente que contendrá el agua filtrada.
-Lavar el filtro luego de cada uso y dejar la tela al sol para su descontaminación.
-Lavar el filtro de tela con jabón regularmente.
-Si la tela se encuentra sucia, contaminantes podrían introducirse en el agua filtrada.
Filtro de Carbón
El carbón granulado (o carbón activado) puede utilizarse en la filtración y es eficaz para mejorar el sabor, olor y color del agua. Este método usa una capa de carbón activado para remover los contaminantes e impurezas.
El carbón activado funciona gracias a un proceso llamado adsorción (distinto de absorción), donde las moleculas contaminantes en el fluido a ser tratado quedan atrapadas dentro de la estructura porosa del sustrato de carbón. Cada partícula, o granulo de carbón provee una gran superficie, o estructura porosa, permitiendo la maxima exposición posible de los contaminantes a los sitios activos dentro del filtro. Tan solo un gramo de carbón activado tiene un area de superficie superior a los 3.000 m2.
Carbón activado es carbón que ha sido tratado con oxígeno para abrir millones de diminutos poros entre los atomos de carbón.
La función de la adsorción es importante en este caso. Cuando un material adsorbe algo, se adhiere a el por medio de atracción química. La enorme area de superficie del carbón activado le otorga innumerables sitios de acople. Entonces, cuando ciertos químicos pasan cerca de la superficie del carbón, quedan sujetos a la superficie y atrapados en ella.
El carbón activado es bueno atrapando impurezas y químicos orgánicos, asi como productos como el cloro. Muchos otros químicos no son atraídos por el carbón en absoluto (sodio, nitratos, etc.) por lo que pasan a través del carbón sin ser afectados. Esto significa que un filtro de carbón activado removerá ciertas impurezas mientras ignorará otras. También es de notar que una vez que los sitios de acople del carbón son ocupados, un filtro de carbón activado deja de ser útil.
Por último, un filtro de carbón debe reemplazarse con regularidad, ya que las bacterias pueden reproducirse en su interior.
Filtro de Arena Fina (lento)
En un filtro lento de arena el agua desciende lentamente a través de una capa extensa de arena fina. Para que el filtro tenga buen rendimiento no debería haber grandes cambios en el flujo de agua y el agua no debería estar excesivamente turbia (nubosa con solidos suspendidos), o el filtro se congestionará rapidamente. Filtros lentos de arena bien construidos pueden producir agua potable de buena calidad.
Capa Biologica (Bioarena)
Existen varios procesos que mejoran la calidad del agua mientras pasa por el filtro, pero los patógenos son removidos principalmente en la capa más superior del filtro, donde una capa biológica (conocida como ‘schmutzdecke’) se forma. En un filtro bien diseñado y operado esta capa aniquila bacterias. A mas profundidad en la cama de arena, las bacterias que atraviesan el schmutzdecke son inactivadas por otros microorganismos, o bien quedan adheridas a partículas de arena hasta que mueren.
El nivel de agua puede mantenerse a 5-6 centímetros encima de la capa de arena al disponer la altura de la tubería de salida. Esta capa angosta de agua permite que la capa bioactiva se desarrolle encima de la arena, ayudando a reducir los organismos responsables de causar enfermedades relacionadas con el consumo de agua. Una placa con agujeros se coloca arriba de la arena para evitar la disrupción de esta capa bioactiva cuando el agua ingresa en la unidad.
La capa biológica demora un tiempo en formarse, por lo tanto, el agua debe fluir por un filtro nuevo durante al menos una semana antes de que el filtro funcione eficientemente. El agua a tratar debería contener una cantidad adecuada de oxígeno (Aireado) para fomentar la útil actividad biológica que se produce en el schmutzdecke y en el interior de la cama de arena.
Luego de cierto tiempo de uso, el material filtrado fuera del agua bloquea la superficie de la arena y reduce el flujo de salida a un nivel inaceptable. Cuando esto ocurre, el filtro es drenado para exponer la arena y los 15 a 20mm mas superficiales de la cama de arena son cuidadosamente removidos. Cuando el filtro es reiniciado toma algunos dias antes que la capa ‘schmutzdecke’ se forme nuevamente y provea agua de buena calidad, por lo que durante este período, el agua no debería utilizarse para consumo.
Cuando tras haberse realizado sucesivas operaciones de remoción, la profundidad de la arena alcanza el nivel mínimo aceptable (convencionalmente estipulado en unos 65cm de profundidad), es necesario añadir arena limpia adicional a la cama de arena.
Filtro de Cerámica
El filtro de cerámica del que hablamos es un dispositivo micro-poroso con forma de maceta que admite una capacidad limitada de agua. Puede ser elaborado artesanalmente con varios tipos de arcilla o barro. Los filtros cerámicos han sido utilizados tradicionalmente para el tratamiento de agua a lo largo de todo el mundo. Actualmente, el filtro cerámico mas ampliamente distribuido es el de Alfareros Por la Paz (Potters for Peace en inglés), que tiene forma de maceta y es impregnado con plata coloidal.
Estudios de laboratorio han demostrado que a pesar que la mayoría de las bacterías son removidas mecánicamente por los pequeños poros del filtro (0,6 – 3 micrones), una impregnación con plata coloidal es necesaria para inactivar el 100% de las bacterias. El filtro elimina el 99,99% de los protozoos mediante procesos mecánicos; sin embargo, la eficacia del filtro para remover o inactivar los virus aun no fue demostrada.
Su eficacia depende del tamaño de los poros en la arcilla (u otro material usado). Los filtros de buena calidad deben poseer poros del tamaño de un micrón o submicrón. Los patógenos y el material suspendido quedan atrapados en el material cerámico mientras el agua se vierte a través del filtro. Cuando son elaborados y operados correctamente, los filtros de cerámica son muy eficaces en producir agua de buena calidad.
Las impurezas son depositadas en la superficie del filtro, por ello requieren ser limpiados con un cepillo para mantener un buen flujo de salida. Hay que limpiar el filtro cuando el flujo se reduce o detiene.
Con un bajo coste a nivel mundial y un impacto positivo en la salud similar a otras opciones de tratamiento de agua, la relación precio-calidad de los filtros de cerámica califica muy bien respecto a otros métodos de tratamiento hogareños.
Si bien ya se pueden conseguir en el mercado a precios económicos, suponemos que este tipo de filtros se volverán cada vez más comunes y haya más alfareros especializados en su diseño y elaboración.
Desinfección con Cloro
El cloro es utilizado ampliamente alrededor del mundo como un desinfectante por ser económico, fácil de conseguir en tiendas al mismo tiempo que es sencillo de controlar y monitorear. Es altamente eficaz en erradicar enfermedades relacionadas con el consumo de agua y destruir patógenos. Por ello este potente desinfectante es usado popularmente en las plantas municipales de tratamiento de aguas para eliminar bacterias y otros microorganismos potencialmente peligrosos.
Desinfectar agua con cloro destruirá bacterias y virus (aunque no inactiva algunos parásitos como giardia, cryptosporidium y huevos parasitarios). La desinfección química con cloro tiene las ventajas de ser relativamente rápida, simple y barata, y permite que una cantidad residual de cloro permanezca en el agua para proveer algo de protección contra subisguientes contaminaciones.
El cloro es también un oxidante, por lo que ayuda a remover hierro, sulfato de hidrógeno y otros minerales. Sin embargo, a pesar de su eficacia y habilidad para desinfectar agua, el cloro genera sus propios problemas ya que cuenta con varios efectos perjudiciales para la salud.
Hay varias fuentes diferentes de cloro para utilizar en el hogar incluyendo líquidos (como la lavandina o lejía), polvos (como lavandina en polvo) y tabletas de cloro. El iodo, otro químico desinfectante, se utiliza también a veces. La fuerza de los compuestos del cloro variará según el paso del tiempo; la exposición al aire, una baja temperatura y ausencia de luz son particularmente importantes durante su almacenaje.
Los compuestos del cloro normalmente destruyen a los patógenos luego de 30 minutos de contacto, y una parte libre de cloro residual (0,2-0,5 mg por litro de agua tratada) provee una continuada acción desinfectante. Varios compuestos de cloro, como hipoclorito de sodio e hipoclorito de calcio, pueden usarse domesticamente, pero las concentraciones activas de cloro de esas fuentes pueden ser diferentes según el producto comercial y esto debería tomarse en cuenta al calcular la cantidad de cloro a añadir al agua. La cantidad de cloro que será necesaria para matar patógenos se verá afectada por la calidad del agua a tratar y por la fuerza del compuesto de cloro usado. Si el agua está excesivamente turbia, debería filtrarse o permitir su asentamiento antes de ser clorada.
Para desinfectar agua usando lavandina (lejía) domestica, cuando no se puede hervir el agua
Solo use productos de lavandina (lejía) común, sin perfumes ni aditivos, que sean aptos para desinfección de agua para consumo verificando que esto se indique en la etiqueta del producto. La etiqueta podría decir por ejemplo que el ingrediente activo contiene 3 ó 6% de hipoclorito de sodio. No use lavandina perfumada, a prueba de manchas, o con aditivos químicos ya que pueden añadir tóxicos.
− Si el agua está turbia, deje que se asiente y filtrela a través de tela limpia, una toalla de papel o un filtro para café.
− Busque un cuentagotas limpio entre sus elementos médicos.
− Busque una lavandina fresca que haya sido almacenada a temperatura ambiente durante menos de un año.
− Siga las indicaciones en la etiqueta del producto para saber cuantas gotas de lavandina añadir al agua, en general para una solución de 6% hipoclorito de sodio añada dos gotas por litro, para una de 3% cuatro gotas por litro.
− Revuelva y deje reposar por 30 minutos para que los químicos tengan suficiente tiempo de contacto con los patógenos. El agua debería tener un ligero olor a cloro, si no lo tiene repita la dosis y deje reposar unos 15 minutos antes de usar.
− Si el sabor a cloro es muy fuerte, use la técnica de Aireado, vierta el agua de un recipiente limpio a otro varias veces y deje reposar una hora antes de usar. Pueden usarse los rayos UV del sol que rompen rápidamente las moléculas del cloro. Otra forma eficaz de remover cloro es con filtros de carbón.
Desinfección Solar UV (SODIS)
La desinfección solar UV (conocida con el acrónimo ‘SODIS‘ por su nombre en inglés) es una tecnología muy sencilla y de bajo costo que se sirve de una combinación de radiación solar UV y de altas temperaturas para destruir bacterias, virus y protozoos (incluyendo cryptosporidium y giardia) que podrían hallarse en el agua. Su eficiencia depende de la temperatura que alcance el agua durante la exposición solar.
El método SODIS usa botellas transparentes en las que una de las mitades es pintada de un negro opaco para absorber e irradiar calor, con el lado transparente de la botella dirigido hacia el sol. Para una mayor eficacia se puede colocar la botella (lado negro hacia abajo) en una chapa de hierro corrugado. El agua puede también contenerse en una bolsa plástica transparente, en lugar de una botella.
Los microbios contenidos en el agua son destruidos a través de un efecto germicida combinado producido tanto por la radiación UV como por la elevada temperatura. En estas botellas, el agua puede llegar a ser calentada a temperaturas de 50-55°C e incluso mas altas (60°C) cuando son expuestas a la luz solar por muchas horas. Los patógenos difieren en cuanto a su sensibilidad a las altas temperaturas y a la radiación UV, por lo que existe un efecto complementario entre ambas formas de acción. La radiación directa del sol trabaja en sinergía con el calentamiento solar del agua para lograr su desinfección.
La inactivación térmica ocurre en un nivel importante solo cuando la temperatura del agua sobrepasa los 45-50°C, punto en el que sucede una fuerte sinergía entre la inactivación por acción óptica y por acción térmica. Por tanto, conseguir temperaturas suficientemente altas (50°C y superiores por varias horas) es un requisito importante para obtener la inactivación microbiana en sistemas de desinfección solar.
En regiones tropicales, un período seguro de exposición es de alrededor de cinco horas, centradas en el mediodía.
Agitar las botellas llenas (a ¾ partes de su capacidad) vigorosamente para incrementar la cantidad de oxígeno presente en el agua (Aireado) antes de exponerlas al sol, mejora considerablemente la eficacia de la desinfección solar. Agitarlas esporádicamente durante la exposición también es provechoso.
Quienes practican este método suelen llenar botellas plásticas como las de bebidas azucaradas con agua de baja turbiedad, las agitan para oxigenar el agua, y las colocan en un techo o plataforma por seis horas (cuando está soleado) o dos días (cuando está nublado). Ha sido demostrado que el método SODIS inactiva bacterias y virus, los protozoos cryptosporidium y giardia son también sensibles a la radiación solar.
Si al colocar una mano detrás de una botella llena y recostada horizontalmente los dedos son plenamente visibles, entonces el nivel de turbiedad es lo suficientemente bueno y el agua puede ser tratada adecuadamente. Cuando los dedos no pueden verse es señal que se necesita un pre-tratamiento para reducir la turbiedad.
Limpie las botellas con jabón y un cepillo para botellas (si lo tuviere) cuando observe la formación de algas en el interior. Reemplace la botella cuando esté muy raspada, opaca o tenga pérdidas.
Eligiendo el contenedor mas apto para SODIS
Existen algunos criterios básicos que deben tenerse en cuenta al elegir un recipiente adecuado para lograr la desinfección por luz solar en agua que no es segura para beber. Como regla general a seguir, debe usar recipientes que permitirán la máxima penetración de los rayos solares que pueden eficazmente destruir a los patógenos. Por lo tanto, la transparencia y el color de los materiales del recipiente constituyen dos factores importantes a tener en cuenta.
Recipientes de plástico o vidrio transparentes serán la mejor elección cuando estén disponibles. Esto es porque transmiten luz en la banda cercana a ultravioleta (A), que es la mas letal ya que posee alrededor del 70% del potencial de destrucción bacterial, y se encuentra en el rango visible del espectro. Recipientes violetas o de tinte azul le siguen en el orden de eficacia. Debido a que la acción letal va reduciéndose a medida que el espectro se reduce en el siguiente orden verde > amarillo > naranja > rojo, los contenedores con estos colores deben evitarse. Recipientes de un verde muy leve pueden utilizarse si el período de exposición a la luz solar es más prolongado.
Dicho de otro modo, los recipientes de plástico o vidrio de color verde, amarillo, naranja o rojo obstruyen la transmisión de los rayos mas letales del sol, a diferencia de aquellos que son transparentes o azules, por ello debe darse preferencia a estos últimos.
El grosor de las paredes del material del recipiente es otro factor que puede considerarse. Cuanto mas gruesas son las paredes, menor es la transmisión eficaz de los rayos UV del sol. Esto enlentece algo el proceso de desinfección, requiriendose un período de exposición solar mas prolongado.
Hervido
El hervido es un método muy sencillo para desinfectar agua, suficiente para matar bacterias, virus, protozoos y patógenos (OMS 2015). Calentar agua a una elevada temperatura (100°C) mata practicamente todos (muchos ya son destruidos a los 70°C) los organismos patógenos, particularmente virus y bacterias causantes de enfermedades relacionadas con el consumo de agua.
El agua debería hervir en ebullición durante al menos 1 minuto. Este tiempo recomendado de un minuto es para una altura al nivel del mar, añada un minuto adicional por cada 1.000 metros de altura, ya que a medida que la altura aumenta, disminuye la presión y esto hace que el agua entre en ebullición a una menor temperatura.
Las principales desventajas de hervir agua son que requiere combustible y que lleva algo de tiempo. También afecta el sabor del agua, aunque aumentar el contenido de oxígeno (Aireado) al revolver vigorosamente el agua, o agitarla en un recipiente (luego de enfriarse), mejorará su sabor.
Si se realiza de modo correcto en cuanto al tiempo y temperatura, es eficaz para destruir toda clase de patógenos en el agua (virus, bacterias, esporas bacteriales, hongos, protozoos, huevos de lombrices parasitarias)
• Puede ser aplicado a todas las aguas, incluyendo aquellas que presentan alta turbiedad o elementos disueltos.
• Ebullición = una indicación fácilmente identificable (cuando no hay disponible un sensor de temperatura) de la eficacia del tratamiento.
− Si el agua es muy turbia, dejar asentar y filtrar a través de una tela fina limpia, toalla de papel, o filtro para café.
− Llevar el agua a estado de ebullición durante al menos un minuto. En altitudes por encima de los 1.000 metros, hervir el agua por tres minutos.
− Deje que el agua se enfríe naturalmente y almacenela en recipientes limpios con tapa.
− Para mejorar el sabor plano del agua hervida, añada una pizca de sal a cada litro de agua, o vierta el contenido de un envase limpio a otro varias veces (técnica de Aireado).
Destilador Solar
El destilador solar funciona siguiendo los mismos principios resonsables de generar la lluvia. Consiste en un contenedor cubierto por una capa de silicona negra apta para alimentos en el que el agua a tratar se mantiene a baja profundidad. La unidad se cubre con una lámina de vidrio en un angulo de caída, todo sellado firmemente para prevenir la entrada de aire fresco en el interior de la unidad. Este contenedor puede realizarse o estar sujeto por un marco de madera.
El agua no segura absorbe la radiación solar y se calienta. El incremento de temperatura estimula que las moléculas de agua se evaporen. Cuando el vapor toma contacto con la fresca superficie inferior del vidrio ocurre condensación. El agua condensada por efecto de la gravedad se desliza hacia abajo, acumulándose en una canaleta en el lado mas bajo del vidrio y saliendo fuera de la unidad a través de una tubería, donde agua pura y sin sales minerales es recogida.
La destilación de agua por evaporación produce agua sin sales químicas ni minerales. La destilación es eficaz también para remover otros químicos como fluoruros, hierro y arsénico. El agua producida no tiene sabor practicamente, a menos que se añada una pizca de sal.
Existen varios métodos para destilar agua en el hogar y tratar por ejemplo, agua de mar.
En caso de emergencia pueden utilizarse cajones de muebles para la estructura del contenedor, que serán forradas con el plástico negro de bolsas grandes de consorcio (residuos). Cartones de cajas se pueden adherir a ambos lados para completar la estructura, reemplazando el vidrio por el film transparente apto para alimentos que usamos en la cocina.
